TIEMPOS IMPREDECIBLES

 Cuando uno lee Joe 3:10 Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.

Cuando hablamos de azadones que se van a forjar espadas y lanzas que van a salir de las hoces, estamos hablando literalmente de herramientas de trabajo. Eso indica que, la fuerza de la economía y de la industria de las naciones se dedicaran a fines bélicos. Usted puede ver como los países invierten grandes cantidades de recursos en protección de sus naciones.

¿Pero qué pasa con el débil? ¿Qué pasa con el que no tiene azadones? ¿Qué pasa con el que no tiene hoces? Y que literalmente es débil. ¿Qué pasa con aquella persona que literalmente no tiene fuerzas?  Al leer Joel 3: 10 dice diga el débil: Fuerte soy. Aquí el Señor me está diciendo que diga fuerte soy. Tengo que reconocerlo, diga el débil fuerte soy, hay que decirlo. A veces tu y yo escondemos nuestras debilidades; cuando es mucho más fácil reconocer, por eso dice las escrituras, diga el débil fuerte soy. Cristo, el evangelio del reino de Dios, le ha dado fortaleza al débil a través de la Palabra, a los humildes, a los pequeños y a los pobres.

Cuando uno lee Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Qué bueno que Dios en su amor y misericordia, porque Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Qué bueno que el débil, el desvalido y el pobre, el humilde el pequeño, tiene un Dios a su favor. Hay un Dios grande que está a favor nuestro. Cuando la biblia dice diga el débil fuerte soy, es declarar exactamente lo contrario a lo que estamos viviendo. Porque mi realidad es que estoy débil, tu realidad que esta débil, nuestra realidad que estamos vulnerables. Pero el Señor te dice: diga el débil fuerte eres, eres un soldado. Es llamar las cosas que no son como si fuesen. Es andar por fe y no por vista. Es declarar en la soledad que no estoy solo, Es declarar en la soledad que no estoy solo. Cuando la biblia dice diga el débil fuerte soy, estoy declarando que, en medio de la soledad, no estoy solo.

No estás sola, ¿Qué estas enseñando? La palabra de Dios. Que la fe es la convicción de lo que no se ve, y tú y yo llamamos a las cosas que no son como si fuesen. En medio de esta pandemia, en medio de este sufrimiento. Hay muchas personas que están solas. Pero tienes que declarar que estas sano. No estoy creando falsas expectativas, sino que estoy creyendo en el Dios todo poderoso, porque para El no hay nada imposible. Y todas las cosas son posibles para los que creen. Eso es la esencia de la fe.

Abraham se sostuvo creyendo en las promesas de Dios.  Cuando decimos diga el débil fuerte soy, es decir en la escases estoy saciado. Diga voy a encontrar trabajo, eso es la fe. La biblia dice: si tuvieres fe como un granito de mostaza y le dijeres a ese monte trasládate, monte quítate, los montes simbolizan problemas, crisis, dificultades.

El evangelio del reino no vino a los fuertes, vino a los débiles, a los humildes, a los pequeños, a los enfermos, a los pobres, a los desvalidos, a los leprosos.

El vino al pequeño. Isa 60:22 El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.

Stg 2:5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? El evangelio del reino de Dios.

Lc 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; ¿Quién piensa en el pobre?

¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino?

El evangelio, la palabra de Dios transforma la tristeza en alegría.

El temor que tengo es, que lleves 20 años en el evangelio y sigas en la misma condición, débiles, pequeños, pobres.

El evangelio produce cambios extraordinarios en las personas. Dice mayor es el que está en ti del que se encuentra afuera. Dios nos ha dado dones, capacidades, virtudes, talentos, por lo tanto debes poner en funcionamiento.