El miedo tiene una manera de hacernos creer cosas que no son ciertas.
Jacob era un padre orgulloso de sus hijos. Le han traído grandes alegrías. Sin embargo hubo uno, de los cuales se sentía más orgulloso. Ese era José. Estaba tan orgulloso de este hijo, que hizo una túnica especial para él, una túnica de muchos colores. Ese regalo representa el favor de su padre,hacia José.
Los hermanos mayores estaban celosos de él, y decidieron deshacerse de José. En un ataque de envidia, vendieron a José a unos mercaderes madianitas. Para cubrir su maldad, le quitaron el manto especial y lo rociaron con la sangre de una cabra. Cuando regresaron a su padre, se lo entregó a él y le dijo, Hemos encontrado esto. Examinarlo para ver si se trata de ropa de su hijo Génesis 37:32.
Inmediatamente, Jacob gritó en la miseria: Es la túnica de mi hijo! Algún animal feroz lo ha devorado. José sin duda ha sido despedazado v33. Su hijo favorito se fue, o eso pensaba él. El simplemente vio la evidencia, y creyó la mentira.
Pasaron los años, y José se convirtió en gobernador de todo Egipto. Durante la hambruna, sus hermanos llegaron en busca de comida. Ellos no reconocieron a su hermano menor. Pero, después de algunas discusiones con ellos, José finalmente se reveló a ellos.
Cuando los hermanos mayores volvió a decirle a su padre que José todavía estaba vivo para decirle la verdad a Jacob, no lo podía creer (Génesis 45:26). Con el tiempo, Jacob se enteró de que José estaba vivo. Sin embargo, desde hace más de 20 años, Jacob creyó en una mentira.
Cuando se produce un pánico, la evidencia parece muy real. Algo debe estar mal, muy mal, un latido cardiaco rápido, respiración superficial, con las manos adormecimiento, dolor, terror. Sin embargo, no hacemos nada para buscar la verdad. Simplemente aceptamos que la evidencia sea real.
¿Cuánto tiempo ha creído en la evidencia?
Si Jacob hubiese investigado, consultado a Dios quien tiene la última palabra, podría haberse evitado años de angustia. Pídale a Dios que le ayude a encontrar la verdad. Y una vez que lo encontramos ", entonces usted sabrá la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).
Oración: Señor, enséñame a discernir, necesito saber la verdad, en lo físico o espiritual, pasado o presentes, en el nombre de Jesús.
