DAME UNA OPORTUNIDAD

Gén 26:1-3 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
El pueblo pasaba de nuevo por una época de hambruna y escasez. Las crisis pueden llegar en cualquier momento y todas las generaciones enfrentarán alguna. Imagina la preocupación de Isaac al verse incapaz de proveer a su familia. Esa necesidad lo induce a pensar que debe irse a otro lugar a probar suerte, aunque las opciones no son precisamente buenas. Muchos ahora están en la misma complicada situación. Tal vez no estás bien en tu trabajo, sientes que tu jefe te lleva mal o no hay posibilidades de crecimiento en la empresa, además tienes deudas y compromisos con tu familia y tienes ganas de salir corriendo. La decisión de Isaac fue ir a Egipto, pero Dios no lo permitió.
Cuando no encontramos salida, lo primero que pensamos es huir pero muchas veces no es tiempo de cambiar, por el contrario, es mejor dejar que Dios nos bendiga en el lugar donde estamos. Las palabras claves de este pasaje son: "no te vayas, quédate, vive en ese lugar un tiempo, yo estaré contigo y te bendeciré". Si quieres cambiar de trabajo ahora, piénsalo porque aún con un excelente currículo la situación laboral es crítica. Mejor piensa las opciones y principalmente pregúntale a Dios qué es lo mejor para tu vida. La respuesta para Isaac fue: "quédate, allí donde estás te bendeciré". Entonces obedeció, aunque las condiciones parecían contrarias.
Isaac tomó la decisión correcta, se quedó en Gerar y cosechó al ciento por uno porque fue obediente y también porque trabajó duro. No esperó a que las cosas se dieran solas, sino que sembró aunque no sabía cuánto tiempo estaría en ese lugar. Debes dar testimonio y esforzarte donde te encuentres. Cree las promesas y el Señor te bendecirá donde estés.
Gén 26: 12-13 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Dios le estaba diciendo a Isaac en otras palabras, dame una oportunidad y veras como todo cambia.