TENGO HAMBRE

Dice la Biblia que una gran multitud seguía a Jesús.
En otro pasaje dice que toda la ciudad se agolpó en la puerta. La multitud lo seguía porque había hecho milagros.

Donde hay milagros es porque el poder de Dios se manifiesta, ahí la gente empieza a buscar de Dios. Esa multitud buscaba milagros, o ¿busca a Jesús? Ahora, tanta gente, eran como cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

¿Todos buscaban lo mismo?

Quiero hacerle una pregunta, ya que conoce hace un tiempo al Señor Jesús. ¿Necesitas un milagro, para seguir creyendo en El?
Las Escrituras nos revelan que al que tiene al Hijo tiene la vida. No será, que no valoramos o no sabemos aprovechar, ni disfrutar de su presencia. El está ahí mientras lees este mensaje, no dejamos que fluya su presencia en nuestro interior.

Cuantas cosas perdemos en la vida, no dejemos que estos tiempos maravillosos, se nos vayan sin disfrutarlo. Que la historia no se vuelva a repetir. Esta gente buscaba a Jesús por los beneficios físicos y temporales. Que nos pasaría si Dios no nos quiere sanar, prosperar.
¿Por qué buscamos a Jesús? Sera que podremos decir como Pablo; Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
¿Sabes el propósito de tu llamado?, ¿paraqué fuimos escogido? y agrega mas. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Es muy común ver en estos tiempos, que como la historia se vuelve a repetir. Pareciera ser que, las pruebas, las adversidades, sufrimientos, la renuncia, no formarían parte de nuestra formación, como creyentes. Cuando los discípulos volvieron de predicar, venían contentos porque los demonios se le sujetaban, Jesús les dijo gozaos que vuestros nombres están escrito en los cielos.

Las señales son evidencias que Dios está en ese momento, a esa gente solo le importaba sacias su estomago, el hambre material no los dejaba ver quien estaba ahí, ellos dijeron en otras palabras, esto es lo que buscábamos. ¿Por qué buscamos a Jesús, por lo que nos da o por lo que El es?