LLEGO EL MOMENTO (mujer encorvada)

Yo he estado hablando de Mujeres de fe, la primera fue la mujer cananea, su hija está siendo atormentada por un demonio. La biblia dice que Jesús la ignoro. 

La segunda mujer, fue la mujer del flujo de sangre, él no la vio porque él dice ¿Quién me ha tocado? Pero hoy quiero hablar de la mujer enferma que estaba encorvada, y Jesús la vio. 

Hay tres escenario distinto, pero con un mismo protagonista. A una la ignora, a la otra no la ve y a la otra si la ve. 

Quiero que abras tu biblia en Lc. 13: 11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 

12 Cuando Jesús la vio, la llamo y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 

13 Y puso las manos sobre ella, y ella se enderezo luego, y glorificaba a Dios. 

Hoy tenemos la historia de otra mujer. La primera era la mujer cananea, la segunda la mujer de flujo de sangre, pero esta noche quiero hablar que Jesús está en la sinagoga y está enseñando en un día de reposo. Tenemos que aprender de él que no tenemos que dejarnos de congregarnos, de no dejar de estar en las redes sociales escuchando la palabra, por causa de esta pandemia que nos tiene separados, que nos tiene afligidos en el sentido que no podemos congregarnos juntos. Pero antes para escuchar la palabra de Dios teníamos que venir a la iglesia. 

Hoy se nos facilita por cuanto tenemos medios de comunicación importantes, como son las redes sociales, como es la radio. Él está en la sinagoga enseñando, aprovecha la ocasión para enseñar allí y también para obrar milagros, esa es la bendición de lo presencial, que no solo recibimos una enseñanza sino que también Dios hace el milagro, porque está más directo, porque, para el que cree todo le es posible. 

No sé desde donde nos estás viendo o escuchando, doy gracias a Dios, porque la gente nos cuenta sus testimonios y comparte los mensajes, nos dicen que son de gran ayuda para sus vidas, otras son sanadas a la distancia y sabemos que Dios lo puede hacer. 

Un centurión le dijo a Jesús, Señor di la palabra y mi criado sanara. Yo conozco la autoridad, yo funciono bajo la autoridad, solo di la palabra y mi criado sanara. Jesús dijo nunca he visto tanta fe en todo Israel, de un centurión y él era romano, no es judío. Yo conozco la autoridad que hay en ti. 

Jesús está enseñando, dice la palabra que había allí una mujer encorvada que hacia dieciocho años tenía un espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 

En otras palabras, no había solución para ella. Habían pasado los días, los mese y los años, 18 años. Si vemos a la mujer de flujo de sangre fueron doce años. Esta mujer dieciocho años, día sábado, día de congregarse, día de ir a la iglesia, ella llego a la sinagoga, está ahí, ella tenía una excusa para decir, mi enfermedad me obstaculiza para llegar a la iglesia, pero no; a pesar de su condición, a pesar de su enfermedad, a pesar de estar literalmente encorvada, ella estaba en el lugar correcto… la iglesia. 

Y tal vez a esta hora de la noche, nos está viendo a través de las redes sociales o nos estas escuchando a través de la radio, tú no sabes lo que Dios va hacer a esta hora de la noche. Hay una enseñanza, hay una palabra, pero junto con la enseñanza ocurre el milagro. 

La fe viene por el oír la palabra de Dios, la mujer encorvada no está aquí, pero el Dios que la sano a ella está aquí, el Cristo está aquí con nosotros, porque él dijo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. 

Esta enseñanza es para gente que le cree a Dios y que está en el lugar correcto. En el lugar que es la iglesia, hoy a través de las redes sociales en el living de tu casa, hoy en la cocina preparando la cena pero escuchando; tú no sabes lo que Dios va hacer en esta noche. 

A pesar de su condición ella estaba en la iglesia, a pesar de la enfermedad, porque primero dice tiene una enfermedad y la enfermedad la encorvaba, mucha gente tiene enfermedades, diabetes, a mucha gente le sube la presión, pero de alguna manera no se refleja. (No se ve) 

Pero la enfermedad de esta mujer se veía reflejada en su aspecto físico, porque ella está literalmente doblada, encorvada, jorobada, su enfermedad se notaba, hay muchas enfermedades que no se notan, hay mucha gente que piensa que está sana y realmente está enferma. Cuando va hacerse un examen aparece en el examen que hay cosas que están alteradas. Pero esta mujer literalmente estaba encorvada y una mujer encorvada es una vida complicada y humillante, su deformación física era triste ver su condición. 

Pero a pesar de su condición, ella buscaba la forma de llegar a la iglesia, asistir a la reunión alabar a Dios. A buscar el rostro del Señor. Tanta gente que rechaza la iglesia, tanta gente que no le gusta escuchar la palabra. Esta mujer en su condición anhelaba, ella podía tener mil excusas para poder decir, no, yo no voy a la iglesia, mi enfermedad es una excusa, no quiero que se burlen de mí, no quiero que la gente se ría cuando me vean pasar toda doblada mirando hacia el suelo, pero no; ella asistía a la reunión por cuanto ella quería adorar y bendecir el maravilloso nombre de nuestro Señor Jesucristo. 

Es lo que necesitamos, que tengamos hambre, mucha gente nos escribe, cuando van a abrir tenemos hambre de estar juntos, de poder alabar a Dios, de oír las enseñanzas, de oír la palabra que Dios que tiene para nosotros. 

13:16 Y a esta hija de Abraham, que satanás había atado dieciocho años. ¿No se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? 

El pastor de esta sinagoga se enojó, porque Jesús sano en día de reposo. Jesús le contesta, primero le dice hija, que satanás había atado 18 años. 

Hay enfermedades donde directamente está involucrado satanás atándolos, pero Dios le ha dado poder a la iglesia para atar y desatar. Dios le dice a Pedro sobre ti edificare mi iglesia y las puertas del hades no prevalecerán sobre ella. 

Mt. 16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 

Esta palabra debe provocar en nosotros, desatar cosas que satanás se encargó de atar, pero Cristo vino para deshacer las obras del diablo. El vino a romper toda maquinación, para deshacer toda obra de satanás y en esta noche Dios quiere desatar lo que el diablo ha atado. 

¿y donde debo estar? En la iglesia. ¿Qué tengo que hacer? Escuchando la palabra, escuchando a través de la radio, a través de las redes sociales; hay tanta necesidad, hay tanto dolor, tanta angustia, tanto sufrimiento, necesitamos que Dios nos dé una buena noticia. 

La enfermedad era tal que hacía que, literalmente ir encorvada, de ninguna manera se podía enderezar. Ella no podía mantenerse en una posición recta; sin embargo, ella estaba en la iglesia. 

Y tal vez a esta hora de la noche, mucha gente con enfermedades, pero que está escuchando la radio, que está escuchando una palabra de Dios, está viendo a través de las redes sociales, que está oyendo, y tú no sabes lo que Dios es capaz de hacer cuando tu estas en el lugar correcto. 

Escucha la palabra de Dios. DÍAS ATRÁS UNA DOCTORA, ENTRO EN LA RED SOCIAL DE FACEBOOK, SE DETUVO A ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS, ELLA TENIA CÁNCER Y DIOS LA SANO. No dejes de escuchar la palabra de Dios, no te imaginas lo que Dios puede hacer en ti. 

La fe viene por el oír y el oír su palabra. Solo tenemos a Dios hermanos, aférrate a Él. 

Estoy hablando de una mujer que esta doblada, encorvada, y en tu caso estas tirada en la cama y llevas varios días en esa condición. Hay enfermedades que te tiran literalmente a la cama. 

Yo no sé cuanta gente que nos está viendo y escuchando, y me dicen pastor la enfermedad me tiro en la cama y ahí estoy, tirada en la cama, porque me siento débil, siento que no tengo fuerza, siento que si me paro me mareo, siento que para ir al baño es un suplicio, porque la enfermedad me tiro literalmente en la cama. 

Pero a esta mujer, la tenía doblada. Pero aun así, lo que me encanta de esta mujer…es que está en la iglesia. Que tremendo! 

Imagínese el trayecto desde su casa hasta la iglesia, los niños jugando jorobada…heee, imagine cuanta humillación, ver a una mujer, porque a lo mejor es normal ver a un hombre con una joroba, pero una mujer? Y en esos años, no le era fácil para ella, pero ella sabía que tenía que asistir a la reunión. 

Imagínese, en medio de esta pandemia, mucha gente quiere ir a la iglesia; pero si somos honestos, cuando la iglesia estaba abierta…NO TENÍAMOS INTERÉS DE VENIR A LA IGLESIA. 

Pero ahora que se nos privó, ahora que el servicio de la salud dijo no se puede, ahora tenemos tantas ganas de venir a la iglesia. 

La biblia dice: y en ninguna manera se podía enderezar. 

Y esto es lo que quiero poner en tu corazón en esta noche, que lo que tú estás viviendo, que lo que tu estas pasando, de ninguna manera hay una solución, tus hijos, tus hijas, la perdida de la casa, de ninguna manera y eso lo que muchas veces nos hemos potenciado literalmente que no se puede. 

Que tenemos que aceptar nuestra realidad, que tengo que acepta que tengo que separarme, que tengo que acepta que mis hijos están en las drogas, que tengo que acepta que tengo una enfermedad, que tengo que acepta que estoy con un cáncer. 

Esta mujer estaba en la iglesia alabando el maravilloso nombre del Señor, ese día sábado estaba Cristo enseñando y predicando, él estaba en ese lugar y en esta noche él está aquí y en tu casa. Ella no se podía mantener en una posición recta, sin embargo disculpe que insista con esto, ella estaba en la iglesia, porque solo el Señor puede ayudarnos, solo Dios te puede ayudar esta noche, quiero que lo creas con todo tu corazón. 

11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. De ninguna manera se podía enderezar, literalmente no había forma para poder enderezarse; muchas vece satanás te sopla al oído diciendo, Dios se ha olvidado de ti, te vas a morir y allí vienen los temores y los miedos. 

Por eso la fe, la importancia que da la palabra, que la fe viene por el oír la palabra de Dios. Lo que Dios hizo con esa mujer, lo quiere hacer contigo, a esta mujer la enfermedad la tenía doblada, la enfermedad hoy te tiene en cama postrada en un hospital, pero lo que tú no sabes viene a continuación. 

En la iglesia y ante los ojos de todos, lo que nunca había ocurrido imagínese, lo que nunca había ocurrido, la bendición que jamás espero. Ella estaba sentada, ella no levanto su mano y dijo Jesús sáname, no. La iniciativa vino de Cristo, ella está en el lugar correcto escuchando el mensaje de la palabra del Señor. Imagínese 18 años, uno se acostumbra, 18 años uno acepta; han pasado muchos años, pero llego el momento, pero llego el momento, pero llego el momento, y a través de las redes sociales, a través de la radio, llego el momento y ante los ojos de todos, Dios va obrar de una manera gloriosa. Llego el momento kairo, es tu momento. Créelo dilo, me llego el momento. No puedo seguir esperando más años, ya he esperado lo suficiente. Llego el momento de la palabra de Dios, de mi milagro! El momento donde Dios interviene de manera sobrenaturalmente. 

Porque 18 años es tiempo suficiente para esperar. Porque hay un momento y es ahora escuchando esta palabra, quebrantado, llorando, porque tú no sabes lo que él puede hacer. 

A la primera mujer, Jesús la IGNORO, a la segunda mujer, Jesús NO LA VIO, pero a esta: 12 Cuando Jesús la vio, la llamo y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 

18 años de dolor, de sufrimiento, Dios no te puede IGNORAR, por eso Jesús la vio, 18 años de tristeza, de sufrimiento, dolor Jesús no te puede Ignorar. Es demasiado tiempo. Dios TE VE, DIOS TE VE. 18 años es demasiado tiempo para seguir sufriendo, para seguir en la amargura y eso quiero poner en tu corazón 18 años es demasiado tiempo, NO HAY EVANGÉLICO QUE LO AGUANTE. 

Esa es la diferencia del ser humano, que no solo Jesús te ve, sino que te ayuda. Nosotros te vemos y encojemos los hombros y decimos, no puedo hacer nada, no puedo ayudarte, que lastima. Pero la diferencia de Cristo, que Cristo, no solo te ve, sino que también te llama, porque 18 años es mucho tiempo para seguir sufriendo. Aquí hay un REMA DE DIOS, 18 años es mucho tiempo. Y cuando pasa mucho tiempo, la iniciativa viene de él. 18 años, uno se acostumbra a quedarse solo, a quedarse sola, con 18 años de enfermedad uno la asume, por eso pienso que a los 18 años Jesús viene y te llama y le dice Mujer Eres Libre de tu Enfermedad. 

13 Y puso las manos sobre ella, y ella se enderezo luego, y glorificaba a Dios. Aquí hay tres cosas que ocurren. Puso las manos, la primera la hija no estaba, la segunda fue ella que lo toca, pero está él le pone las manos y se enderezo. 

Hoy el Señor viene a levantar nuestras cabezas.