Debemos
estar agradecidos por cada oportunidad que Dios nos da para reunirnos con
nuestra gente, familia, amigos. De hecho no podemos desperdiciar
ningún momento que se nos presenta en la vida; tenga que ver con lo que tenga
que ver.
Dios
nos ha bendecido con mucho, incluyendo la capacidad especial de vivir una vida
de libertad plena. Sin embargo, la libertad, sin la aplicación personal de la
responsabilidad es una trampa que nos imponemos para vivir como víctimas.
Al
someternos a la voluntad de Dios, desencadenamos la llave a la libertad
personal. La obediencia a la Palabra de Dios va a estimular el nivel de pasión
necesaria para llevar el plan de Dios para nuestra vida, a su realización.
Cuando esto suceda, vamos a encontrar que la vida de libertad incluye el dar a
los demás.
El
deseo de Dios para nosotros es ser independientes, sin embargo, debemos
permanecer intercomunicados por medio de la Palabra de Dios. La libertad de la
independencia sin conexión espiritual es inoperante.
Cualquier
cosa que tenga valor para nosotros es digna de nuestro tiempo y esfuerzo para
preservarlo y mantenerlo. La libertad que Dios nos da viene con un precio que
demanda responsabilidad personal. La libertad es nuestra habilidad para hacer
lo que es correcto. Siempre tendremos esta conexión entre la libertad y la
responsabilidad personal, una depende de la otra.
Gálatas
5. Pablo manda un mensaje para esta comunidad en esta porción de la escritura.
Léela y piensa acerca del mensaje que Pablo manda. Considera tus
responsabilidades diarias, las decisiones que tomas y las relaciones que
desarrollas. ¿Cuál es el nivel que tienes con Dios en cada una de estas áreas?
¿Está Dios a la puerta de tu mente constantemente o solo ocasionalmente?
La mala aplicación del
deseo de vivir sin leyes y sin dar cuentas no es libertad. No podemos perder la
conexión con Dios si es que queremos una vida de libertad plena.
En
Gálatas 5:13 Pablo nos dice que todos hemos sido llamados a vivir en libertad,
sin embargo no debemos usar esta libertad como una oportunidad para la carne.
Pablo está refiriéndose a las falsas "oportunidades" que resultan de
pasiones descontroladas, desastres sociales y exceso de pecado. Si decidimos
tomar ventaja de esas falsas oportunidades, nos auto imponemos consecuencias,
incluyendo el regresar a las ataduras, arraigadas al dolor de nuestra debilidad
personal.
Regresa
a la escritura en Gálatas. Lee los 19-21. Después de leer y reflexionar en
esto, escribe cómo es que vas a evitar caer en las tentaciones de la carne.
Escribe los pasos que vas a tomar para fortalecer tu unión con la Palabra de
Dios. Comparte con Dios qué fue lo que aprendiste de esta escritura y cómo lo
vas a aplicar en tu vida diaria.
La
libertad trae con ella una gran responsabilidad. Como cristianos estamos en el
centro de esta responsabilidad. El peso de esta responsabilidad personal se
debe centrar en nuestros hombros. Números 14 nos cuenta cómo fue que, una vez
que el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud, pensaron que todo iba a
ser provisto para ellos, todo esto sin responsabilidad personal sobre ellos. La
falta de responsabilidad resulta en ataduras mentales perpetuas. Nuestro
sentido de determinación se pierde cuando caemos en estas ataduras.
Las
ataduras mentales se dejan ver a través de la rebelión en contra de
autoridades, falta de rendición de cuentas y falta de conexión con nuestra
conciencia; culpar a los demás por tu comportamiento, culpar al gobierno por la
falta de empleo y culpar al pasado por nuestra condición en el presente.
Tampoco se trata de minimizar o pasar por alto estas cosas, sino de hacernos
responsables de la parte que nos corresponde y no dejar que las circunstancias
o nuestro pasado nos definan.
Pasa
tiempo de calidad pensando en el pueblo de Israel según Números 14. Considera
cuál será el nivel de responsabilidad al que te vas a comprometer para
preservar el regalo de la libertad que Dios nos da. Pasa tiempo con Dios
hablando acerca del nivel de tu compromiso de responsabilidad. Escribe cada vez
que cumplas este nivel de responsabilidad, incluyendo cómo fue que esto impacta
la efectividad de tu libertad y cómo beneficia a los demás.
La irresponsabilidad
de la libertad siempre nos regresa a la cautividad. No hay forma de caminar en
libertad sin llevar responsabilidad de esta misma.
Una
cosa que Israel nunca entendió fue que la libertad requiere una nueva forma de
pensar. No es un asunto de todos los días cuando aceptamos la responsabilidad
de la libertad personal. Nuestro esfuerzo para proteger y administrar la joya
preciosa que significa la libertad deben ser intencional. Si no adoptamos una
forma de pensar mucho más intencional podemos ser libres físicamente, pero
mentalmente estar atados. Esto hará que no podamos vivir sin la asistencia de los
demás y en tomar decisiones basadas en circunstancias temporales.
Pablo
en Gálatas 5:1. Manda un mensaje fuerte para permanecer en libertad y no
titubear. Esto requiere fuerza mental. Considera tu forma de pensar al tratarse
del regalo de la libertad. Haz una lista de cosas que estás dispuesto a hacer
para enfocarte en administrar y proteger este regalo a través de acciones de
responsabilidad personal.