EN BUSCA DE MAESTROS

2 Tim. 4;1-8.  Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos. Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Mi muerte está cerca, Timoteo, mi recorrido terminó, mi recompensa espera. Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. Timoteo, he hecho lo que te digo que debes hacer. He cumplido mi ministerio, terminado mi carrera, peleado la buena batalla; y quiero que sepas, al enfrentar la tuya, que vale la pena terminarla bien. Nos espera una corona de justicia. No solo para mí, Timoteo (versículo 8), la corona espera a todos los que aman la venida del Señor. Eso te incluye a ti. Por tanto, no te rindas. Cumple tu ministerio (versículo 5).

Por tanto, Timoteo, soporta el sufrimiento y cumple el ministerio que Cristo te ha dado. Ésa es la línea de pensamientos en los versículos 5-8.
Así que el versículo 2 dice: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. Éste es un detalle extra de lo que significa cumplir su ministerio: la refrescante predicación de la Palabra de Dios. Y, entonces, el argumento en los versículos 3 y 4 es totalmente diferente del argumento en los versículos 6-8. Este argumento no es positivo, no dice que nos espera una gran recompensa, sino negativo, diciéndonos que nos espera gran oposición.

Versículos 3-4: Predica la Palabra, Timoteo. Sé refrescante en ella y alístate para sufrir (fuera de tiempo), Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.

Así que esa es la idea general del texto de hoy, 2da a Timoteo 4:1-8. Hay una exhortación general y amplia para Timoteo. Versículo 5: Cumple tu ministerio; con muchos detalles específicos. Los detalles específicos del versículo 5: Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, y los detalles específicos del versículo 2: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.

Y, debajo de esta exhortación amplia y general para que cumpla su ministerio, hay dos argumentos, uno negativo, y uno positivo. Negativamente, en los versículos 3-4: Esfuérzate en esta predicación y enseñanza saturadas en la Palabra, llenas del evangelio, Timoteo, porque se acerca el día en que las personas ya no aceptarán tu enseñanza y dejarán tu iglesia y buscarán maestros que les den lo que les gusta. Y, eventualmente, deambularán hacia los mitos. No permitas que esto te disuada. No es una señal de tu fracaso. Por tanto, no renuncies. Cumple tu ministerio.

Y el argumento positivo está en los versículos 6-8: Esfuérzate en esa predicación y enseñanza saturadas de la Palabra y llenas del evangelio, cumple tu ministerio, porque yo he cumplido el mío. Sé lo que me costó terminar mi carrera y pelear la buena batalla y guardar la fe. Y, Timoteo, te prometo que valdrá la pena. La corona que nos espera, al otro lado de la muerte, compensará diez mil veces más cualquier sufrimiento en el servicio de Cristo.

El argumento de la experiencia de Pablo, versículos 6-8. El argumento funciona porque Pablo está persuadido de que al que cumple su ministerio le espera una gran recompensa. Versículo 8: En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día. Acababa de referirse a la pelea de la batalla y a la terminación de la carrera y, por tanto, la corona que tiene en mente es la que se otorga a los que han ganado la pelea y han ganado la carrera (como en 1Corintios 9:24-25).

Considere la aplicación del argumento negativo para que Timoteo se esfuerce en medio de las dificultades para cumplir su ministerio, a saber, los versículos 3-4: Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.

La advertencia que ustedes debieran saber. La raíz del problema con quienes rechazan la enseñanza ortodoxa, y terminan llevándose por los mitos, no es intelectual, ni física. Pablo no dice que ellos no soportarán la enseñanza ortodoxa debido a la confusión doctrinal, sino debido a que les molestará. Ellos la abandonan porque les molesta (versículo 3), y Timoteo no les va a decir lo que les gusta oír. Y Pablo no dice que ellos acumulan maestros para satisfacer sus propias ideas; dice que acumulan maestros conforme a sus propios deseos.

Lo más importante en la mente de Pablo, era predicar la Palabra.