Hasta
que Dios no te dice quien eres, no sabrás ni tu valor ni tu propósito. Peor aún,
otros te podrán etiquetarte y controlarte.
Por eso Pablo escribe: Dios nos ha
revelado el secreto de su voluntad, según el plan que había trazado en
beneficio nuestro. Efesios 1:9. Hasta que realmente sepas quien eres, te
preocuparás siempre por: tu apariencia; lo que otros piensan de ti; si vas a
fallar o no. Sin embargo, cuando crees en ti mismo eres libre para concentrarte
en mejorar y alcanzar el potencial que Dios te ha dado.
Si
tienes problemas de baja autoestima, aquí tienes una oración para ayudarte:
Padre,
a veces pienso que no valgo para nada, que no hago nada bien, que nada de lo
que hago es suficientemente bueno. Entonces recuerdo que, cuando ves quien soy,
y lo que puedo llegar a ser… ¡ves a Jesús! ¡Y Él es suficientemente bueno!
Es
suficientemente bueno que Él derramara su sangre preciosa para cubrir mi
indignidad, bastante bueno que Él pagara el precio de cada pecado que yo jamás
cometeré, suficientemente bueno que Él me está perfeccionando cada día,
bastante bueno que yo soy justificado en Cristo, suficientemente bueno que Él
está intercediendo por mí en este mismo momento, bastante bueno que Él me ha
limpiado totalmente y me ha hecho completo, suficientemente bueno que su amor
por mí es eterno y garantizado.
Creo que este mismo momento que el Señor me
libera de todo sentimiento de baja autoestima y me da la oportunidad ahora de
vivir una vida en Cristo Jesús, yo lo creo en el nombre de Jesús Amen!
Bendiciones!